Una de las cosas que más me llamó la atención fueron los vendedores itinerantes del top manta. Leia yo en un blog de EL MUNDO días antes de llegar al D.F que una práctica bastante habitual en «distintos medios de transporte, preferentemente en el Sistema de Transporte Colectivo Metropolitano» es el frotteurismo. El metro, de diseño estilo parisino, es un medio de transporte barato (2 pesos el viaje sencillo), seguro -para nada me sentí intimidado- y muy eficiente.