En medio de un proceso de suspensión de pagos y sin apoyo institucional, todos los jugadores de la primera plantilla y una buena cantidad de los del filial abandonaron el club sin que este pudiese cobrar nada en concepto de traspaso; el filial tuvo que desaparecer y apenas había medios. Además, se trató de desalojar al Real Oviedo del estadio Carlos Tartiere para cederlo al nuevo club, camiseta suiza se buscó el apoyo de jugadores históricos y se lanzó una intensa campaña de abonados usando fotos y recuerdos del Real Oviedo con el fin de motivar a los aficionados al cambio de club.