En 2008 trabajó como recolector de chatarra durante unos meses, más tarde vivió en Marsella un tiempo y tras una breve estancia en Londres volvería a Granada a principios de 2012. Con el paso del tiempo decidió dedicarse al mundo de la música después de que Yung Beef le animara a hacerlo para dejar la vida callejera que llevaba desde adolescente. Además de cantante también es modelo, desfilando para marcas como Calvin Klein, Diesel, Pigalle, Hood By Air, camiseta uruguay Givenchy entre otras y también co-protagonizó el corto «Mala Ruina» del director Carlos Salado.