Como señala el propio Sobrequés, el punto culminante del compromiso del club con los principios republicanos tuvo lugar a partir de 1931, cuando se proclamó la Segunda República Española y, sobre todo, a partir del inicio de la Guerra Civil española cuando, en 1936, sudadera barça el F. C. Barcelona se convirtió voluntariamente en «Entidad al servicio del gobierno legítimo de la República». La junta puso al frente del banquillo al entrenador del filial, Gaizka Garitano, que debutó con victoria en la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey contra la S. D. Huesca (0-4). El técnico vizcaíno decidió apostar por un bloque sólido en defensa y colocar en punta de ataque al veloz Iñaki Williams, algo que dio rédito desde el primer momento.